28/2/07

Inditex Group (Zara), A Critic to its quality and Rules. Una Crítica a la calidad y normativa de Inditex Group (Zara)

ta.es


Este texto va dedicado a explicar el porqué dejaré de ser cliente del grupo Inditex y de todas sus filiales para siempre. Se incluye en este boicot a Zara, Pull & Bear, Bershka, Massimo Duti y cualquier otra empresa con relación con el grupo.

Mi política nunca ha sido apoyar a las transnacionales. Aunque a veces sigo siendo consumidor de grandes empresas, mi paulatino desapego a ellas se está acelerando. Dejé de comprar marcas caras a los 18-19 años, cuando vi que no era lo que buscaba. Ahora combinaba una mezcla de compras a buen precio en cadenas baratas ( sabiendo que sus políticas ambientales y laborales son perjudiciales y luchando para ir reduciendo ese hábito) con otros productos de otras empresas más familiares y pequeñas.

Compré en Zara Marseille unos pantalones de rebajas a 20€, que es más o menos el precio que estoy dispuesto a pagar normalmente.

Los Pantalones han durado una noche, y este es el aspecto que presentaban cuando me di cuenta del destrozo. Salí a bailar y, aunque pareza increible, no hice nada más que eso. He salido otras veces con pantalones parecidos y nunca ha ocurrido algo así!.

En Zara Barcelona no se responsabilizan del destrozo. Los pantalones están hechos en Portugal, comprados en Francia y se han roto en España.

La dependienta alegó que debía conocer las normativa de Zara, que impedia realizar cambios en otros países. Vaya, así que estamos globalizando la producción y la distribución pero cuando un cliente confía en Zara en un país que no es el suyo y tiene un problema, entonces tiene que irse otra vez al lugar para cambiarlos.

Los precios son diferentes, las normas son las normas…vaya, bonita y justa globalización, Don Amancio Ortega Gaona.

Quedan H & M, Springfield y los mercadillos de barrio.

ZARA MAN, NO MORE.

27/2/07

Humanist Reality Show: The Bar, Le Bar, El Bar


Sabemos que el mundo de la televisión cuando se dedica al ocio es duro, hay que estar al día intentado ahondar en las intimidades de los demás y ver como éstos son confusos, contradictorios, y se enamoran para luego herirse sin piedad.


Creo que esta opción, señores de la televisión, está ya algo caduca. ¡Vayamos un paso más allá! Estamos ante un nuevo humanismo consumista, la gente compra sin parar medicamentos, cosas para sentirse mejor y más feliz…como debe ser. A la vez se queja del cambio climático y tiene miedo de que es lo que va a pasar cuando todos los chinos se compren un coche como nosotros.

¿Y dónde se hablan estas cosas que tanto preocupan y tan actuales son?

¡En el Bar! El de la esquina, el del centro, el de la estación…es el lugar por excelencia dónde salen todas estas conversaciones y, afortunadamente para ustedes, otras más oscuras también.

Entonces, ¿porqué no un nuevo programa llamado “The Bar” dónde pueda acudir la gente corriente y pueda contar sus cosas mientras es grabada por micrófonos y cámaras?

La gente podría sentirse famosa, prepararse discursos, sacar temas polémicos, hablar de sandeces, ¡que buena idea!

Al llegar a casa, el hombre post-moderno puede sentarse en su hypercomodo hypersofa y degustar, según le convenga, mesa por mesa, cada conversación hasta que halle la de su agrado.

Dos abuelas hablando de sus años de juventud. Un grupo de 4 jóvenes preocupados por el futuro de la humanidad. 3 mecánicos hablando sobre Tunning… ¿me siguen? ¡La cosa es tan heterogénea como gente hay en el mundo!

Obviamente, no sería un acceso barato, habría que pagar guardarropía, consumición obligatoria y demás.

Adelante, láncense a por la idea, no lo duden, les animo. Sin embargo, deben leer estas pequeñas líneas que siguen:

Cualquier intento de plagio de esta idea puede ser considerado moralmente nefasto.

26/2/07

Cavilaciones de Revodarx escuchando a Gilles Lipovetsky



Tomé estas notas mientras escuchaba esta tarde 26 de Febrero de 2007 en el CCCB la conferencia de Gilles Lipovetsky. Por la oreja izquierda, recibía en catalán la traducción de lo que la oreja derecha intentaba comprender por si sola lo que decía el filósofo francés, con un resultado de 1 palabra comprendida cada 8 escuchadas, de media.

De mis apuntes sucios he trascrito lo siguiente:

“Según lo que usted describe, puedo pensar que el hombre está por fin libre de una constante envidia a Adán y Eva, ya que ellos no tenían ropa de marca ni podían pasar el fin de semana eligiendo muebles en IKEA. Tampoco parece ser que tenga como referente a Gandhi que despojose de su egoísmo para encarar una vida coherente, de lucha y con principios.

Puedo pensar que el hombre carece de referencias que no sean el mismo con más dinero, más sexo, o más algo. El hombre y mujer pasados ya no guían al hombre del porvenir, el hombre y mujer educados no educan al niño recién nacido, el hombre responsable y emprendedor ya no trabaja para él mismo.

El hombre y la mujer no admiran al hombre y la mujer, ni a la naturaleza, ni a Dios.

El hombre hipermoderno se despierta, a principios del S.XXI, de muchos siglos de ir y venir, de hacer y deshacer, de creer y desconfiar, de reír y llorar.

Se encuentra viviendo en una gran ciudad, y sabe que a menos de 100 metros hay centenares de vidas que se parecen tanto a la suya que podría cambiársela sin notar la diferencia.

No obstante, no quiere cambiársela a nadie, en vez de eso siente que la tiene que mejorar, haciendo aquello que ni los filósofos ni Gandhi ni Adán y Eva podían hacer. Comprar cosas, muchas. Si están de oferta también. Tiene que comprar porque su vida es dura y se lo merece.

Tiene un trabajo en una gran empresa, como no podía ser de otra forma y como trabaja mucho tiene derecho a cuidarse.

La empresa, aquí es donde entra el auténtico guía del hombre y mujer actuales. Una corporación transnacional que le da las pautas de su comportamiento adecuado.

Que deben leer, como deben vestir, quién merece el Oscar, quién hará el gol en el partido del siguiente sábado.

Un equipo de publicistas a sueldo se encarga de deseleccionar y desvirtuar todo aquello que no sirve para hacer dinero.

Así pues, el hombre del S.XXI, que se levanta encima del sudor y del esfuerzo, luchas y derrotas de miles de millones de hombres y mujeres, sale de la cama y enciende la televisión de plasma hyperplana de ultra generación y se maravilla cuando ve a Bruce Lee profanando la misma esencia del Tao sometido al capitalismo sin escrúpulos. Y piensa, “Quiero un BMW porque I wanna be water my friend”

Al principio afirmaba como imperativo categórico “el hombre es”, y es momento de precisar con la fórmula apreciada por todos, que hay gente diferente.

No es una cosa de buenos y malos, de mejores y peores.

Mientras la empresa, tal y como yo afirmo, guíe espiritual y materialmente las vidas de una gran mayoría, y se convierta en el nuevo estado paternalista, los intelectuales, las gentes inquietas y trabajadoras, los estudiantes, los cineastas, los panaderos, los profesores, las prostitutas y los gigolos, pueden tomar varios caminos. He seleccionado un par entre miles. Volver a leer a Orwell y Huxley, y desear haber tenido la oportunidad de haber descrito ellos con esa misma lucidez algunas de las características que relataban y posteriormente cumplieronse. O bien, mirarse los unos a los otros, y preguntarse honestamente cuando seguirán haciendo de decorado heterogéneo para dar colorido al pestilente cuadro llamado post-pos-post-postmodernismo”. Y olé.
Gilles Lipovetsky publicó en 1983 (1984-1)3 un brillante libro que avecinaría las tendencias sociológicas de Europa en las siguientes décadas. Ha publicado varios libros más que se editan en España por Anagrama.

21/2/07

Fashion


Los días claros no se podían apreciar desde dentro de las oficinas de Fashion Co., los cristales oscuros de los ventanales de las oficinas y salas de reuniones neutralizaban la fuerte luz que irradiaba las calles desde el comienzo del día.

En el piso 17, la actividad laboral transcurría ajetreadamente, como cada día. Este jueves se esperaba un acontecimiento importante en la Sala “Milano”. La secretaria había estado trabajando en todos los detalles durante la última semana para asegurar la presencia, lo más confortable posible, de todos los asistentes. El encuentro, que iba a tener lugar en la mejor sala, convocaría a todos los altos cargos y heads of marketing de empresas multinacionales de los grandes grupos de ropa de Europa, Japón y EE.UU. Fashion Co. haría de anfitriona, en reconocimiento a su gran crecimiento y a su recién lograda solidez en el sector de la moda.

Sobre las 12h, los primeros coches deportivos ocupaban ya los aparcamientos reservados. Unas azafatas elegantes y sonrientes dieron la bienvenida a los recién llegados y los acompañaron hasta el piso 17. En cuestión de 10 minutos ya estaban todos los presentes. Los laptops y PDAs estaban ya conectados para absorber todo lo que tenía que dar de si aquella intensa reunión.

El encuentro se centraría en algo sencillo pero muy importante para el sector. Se tenía que perfilar la nueva costura de los pantalones que iban a llevarse durante por lo menos dos temporadas Si las cosas salían bien, probablemente la apuesta generaría para el conjunto de las empresas presentes una cifra que rondaría los 500 millones de €, aproximadamente el 15% de sus ingresos totales.

Una vez los asistentes se saludaron entre si, intercambiando afables comentarios acerca de sus trajes y coches, el director de marketing de Fashion Co. Se levantó para iniciar el discurso de bienvenida.

-Celebro vuestra asistencia a este gran encuentro y es un honor poder representar a Fashion Co. en un evento tan decisivo para nuestras respectivas empresas. No es mi intención alargarme más de la cuenta así que dejaré mi palabra a mi compañera, Miss Johansen.

Un aplauso efusivo cerró el escueto discurso del joven, que se sentó sonriendo afablemente a aquellos que le miraban. Miss Joanne Johansen, se levantó y se dirigió con un paso firme hacia la pequeña tarima situada en un extremo de la sala. El repicar de sus talones mostraba un paso regular y elegante. La mayoría de los presentes siguieron con los ojos el marcado movimiento de sus caderas al caminar. Su atractivo era irrefutable y, obviamente, su forma de vestir era la que se esperaba de su posición en la empresa; arreglada, sofisticada, discreta pero sugerente. Satisfacía a todos aquellos que tenían que escucharla. Como representantes del sector, y viendo el interés de la reunión, Fashion Co había contratado a una pieza clave para dar la talla.

Joanne Johansen se colocó femeninamente el pelo antes de empezar a hablar, en lo que sería, sorprendentemente, el último discurso del encuentro.

- Señoras y señores, agradezco efusivamente su presencia y su confianza depositada en Fashion Co y mi equipo. Hemos estado trabajando muy duro para que en el día de hoy nuestra empresa pudiera ofrecerles algo que fuera considerado entre todos ustedes.

Joanne lanzó una mirada firme que recorrió uno a uno a todos los asistentes, que mostraban una creciente curiosidad para saber que se llevaba entre manos la seductora chica.

- Estamos aquí reunidos para definir y determinar cual será nuestro nuevo paso respecto a la estética de los pantalones para mujer de las siguientes temporadas. Hemos estado pensando en varias posibilidades, con sus ventajas y desventajas que hemos definido en cada una.
Encendió la pantalla y se mostraron tres fotos de modelos de pantalones, uno al lado de otro.

Ms. Johansen dejó algunos segundos para que se pudiera observar como eran las tres propuestas y dijo:

-Básicamente las opciones son 3, sabemos que en las pasadas temporadas apostamos por los pantalones acampanados, cosa que volvió a las chicas a un aspecto desenfadado, algo hippie, y que a la vez les permitía marcar su trasero y sus formas sin problema. No obstante, este tipo de pantalón permitió a un cierto tipo de mujer ocultar sus defectos, y casi cualquier chica parecía atractiva con unos pantalones de cualquiera de nuestras firmas. Quizá en parte a eso se deba su gran éxito.

-Nos encontramos ahora en otro momento, han pasado ya algunos años y no podemos seguir por el mismo camino. Por otro lado, casi cualquier empresa se atreve a diseñar sus propios pantalones y cada vez tenemos más problemas para conseguir un producto original. Al mismo tiempo, se están haciendo fuertes campañas desde otros sectores que debemos prestarles mucha atención. La obsesión por adelgazar es el plato de cada día y nosotros creemos que debemos responder ante esta nueva demanda. ¿Que quiero decir con esto?

Otra breve pausa en su discurso ayudó a que la expectación fuera in crescendo.

-Tenemos que cambiar el corte de los pantalones para que las chicas que están consiguiendo adelgazar y tener una figura digna de una modelo puedan presumir de ello.

Un susurro recorrió la sala, Joanne estaba encandilando a su público, algunos se recolocaron en su cómoda butaca y continuaron tomando apuntes en sus PDA’s.

Aquello se estaba poniendo verdaderamente interesante, una chica que hablaba sin tapujos de lo que pasaba por las cabezas de las mujeres del mundo entero y que comprendía de antemano la nueva tendencia que se iba a imponer.

Joanne continuó sin vacilar:

-Si descartamos los pantalones acampanados para tal propósito, nos quedan dos opciones, que podríamos someter a votación en caso de que les guste nuestra propuesta.
Una propuesta sería seguir con el corte normal de pantalón, el que cae sin una forma especial, sencillamente mantiene su anchura a la largo del pantalón. Es digamos la vía conservadora.
-La otra, mucho más atrevida y radical, consistiría en volver a los pantalones de pitillo, algo que ha quedado olvidado y que quizá seria el momento de volver a sacar a la luz. De esta forma, todas las chicas que tengan una figura y unas piernas modelo podrán lucir orgullosas su cuerpo, y las que todavía no han logrado ese nivel de perfección tendrán más incentivo para conseguirlo.

-Si les parece bien, podemos hacer la votación en cuanto quieran.

De los 35 asistentes, ninguno levantó la mano para votar los pantalones clásicos. Era obvio pues que Ms. Johansen se llevaba a los pocos minutos la felicitación de todos y cada uno de los presentes, y presentando un prototipo de pantalón que pronto ocuparía los escaparates de Fashion Co. En Roma, Berlín y París, sus sedes principales

Había nacido la nueva moda, el patrón a seguir durante los próximos años. Delgadas, finas y perfectas tendrían que ser las abanderadas de esta nueva colección, que dejaría al margen a muchas otras mujeres, que no por ello desistirían en la búsqueda de su cuerpo perfecto. Estilistas, corporaciones de estética, fabricantes de productos para perder peso celebrarían la llegada de estos pantalones.

Joanne Johansen sería ascendida, demostrando como una mujer bella puede llegar alto y sobrevivir en un mundo tan competitivo y selecto como el de la moda.



13/2/07

¿Se acerca el fin de la pesadilla americana?

Un tsunami político seria un buen término para describir la trayectoria que ha atravesado la administración estadounidense desde principios de este siglo. Especialmente, desde el nefasto 11-S y el viraje bélico con el que Bush encaró la solución ante el fundamentalismo islámico y los terroristas, que acusó de esconderse detrás de una ideología anti-occidental.

Después de una guerra en Afganistán, que cautelosamente no fue cuestionada por la comunidad internacional, Bush demostraba al mundo que nadie podía vulnerar la integridad y el orgullo americano. Con un éxito todavía por determinar, y con más caos y desconcierto que justicia, EE.UU. empezó a levantar sospechas sobre su nuevo plan contra el terrorismo internacional.

Con el boom de la información digital y la creciente demanda de noticias a escala mundial, EE.UU. y sus movimientos políticos y militares pasaron a encontrarse a diario entre las primeras páginas de periódicos, flashes informativos, noticiarios radiofónicos y foros de Internet.

En 2003, se encuentra el punto de inflexión de esta trayectoria; pasando por encima de los organismos internacionales y de las recomendaciones de la gran parte de los estados de alrededor del mundo, Bush se adentró en la guerra de Irak. Una guerra preventiva para evitar que las armas de destrucción masiva, que supuestamente estaban en manos del dictador del país, fueran usadas en contra de los EE.UU. o cualquier otro país democrático.

Acompañado de Blair y Aznar, que ponían en jaque su credibilidad en sus respectivos países, empezó una guerra que dura hasta hoy.

Pocos son ya los que se atreven a defender a Bush. Una encuesta reciente de la BBC mostraba como EE.UU. gozaba de la peor imagen de toda su historia, por lo menos desde la guerra del Vietnam.

El pueblo americano parece haber llegado a una saturación de contradicciones. El fracaso de la resolución del huracán Catrina. La odisea de Irak. ¿Como se puede lidiar con eso cuando constantemente se apela a la dignidad de la nación, la seguridad de estar guiados por Dios?

La economía americana, algo tan necesario e importante tanto para los americanos como para el resto mundo, no atraviesa tampoco su mejor momento. El premio Nobel de economía 2006, Edmund Phelps, ha calificado de “irresponsable” la política económica de Bush. En sus últimas apariciones, las propuestas lanzadas eran reducir aún más los presupuestos sanitarios para aumentar las partidas para la guerra. A escala internacional, potencias emergentes en Asia, empiezan a desfigurar la perfecta hegemonía americana que se preveía para las próximas décadas.

En noviembre de 2006, se dio el primer giro político a los planes republicanos, cuando perdieron el control del senado, que pasó a ser de mayoría demócrata. Fue en ese momento, cuando Bush tuvo que destituir a Ronald Rumsfeld, secretario general de defensa y máximo responsable de los planes de guerra de EE.UU. Fue en ese punto cuando se hizo patente que algunas cosas no habían ido tal y como se esperaba.

Esta última semana, ha estado marcada por la enérgica aparición en escena de Obama que, juntamente con Hilary, disputará la candidatura a la presidencia en noviembre del 2008.

Todo indica que estos últimos años no han sido fáciles para el país más poderoso del mundo. Descolocado, desubicado, perdido y dolido por un atentado que difícilmente cicatrizará en el corazón de sus habitantes, ha entrado en confusas y perversas guerras que no han hecho más que exponenciar el cansancio e impotencia surgidos súbitamente en setiembre de 2001.

Se entiende como, desde la oposición, surjen ideas, ilusiones, esperanzas. Sin alejarse de su perfil claramente conservador, los demócratas prometen devolver esa ilusión que se desvaneció, herida y débil, atropellada por una ambición de venganza sin límites.

Es significativo el dato de que Obama prometa, al igual que en su día hizo Zapatero, retirar las tropas de Irak si finalmente llega a la presidencia.

10/2/07

Alentando la desconfianza

Es frecuente dentro del ámbito académico encontrar un discurso que reconoce como natural la presencia masiva de las empresas en la economía, y les asigna la batuta a la hora de contratar y seleccionar a los nuevos trabajadores. Un hecho que dentro de una economía capitalista es totalmente cierto, ya que son las empresas privadas las encargadas de desarrollar la mayoría las actividades productivas de la sociedad. No obstante, lo que suscita mi interés no es precisamente afirmar esta realidad sino el acompañamiento con el que se transmite.

Me parece que este discurso, que da al estudiante un papel secundario y pasivo, está impregnado de una cierta temerosidad. Lo percibo como si fuera lanzado desde un punto de vista que tiene complejo de inferioridad. Concretamente, me baso en la importancia que se nos intenta transmitir sobre el papel caudal que tienen y tendrán las empresas en nuestro futuro y, sobretodo, que deberemos estar preparados siempre para adaptarnos a sus exigencias. Se presenta una realidad altamente competitiva y cambiante que genera numerosas dudas acerca de la formación correcta para conseguir entrar satisfactoriamente en el mundo laboral. Esta duda es especialmente molesta en las universidades públicas que, estando sobre pobladas, observan como son los universitarios del sector privado de elite los que consiguen una mayor reputación y facilidad para acceder a trabajos más valorados.

Este supuesto desanima al alumnado, y genera un escepticismo nocivo para toda la comunidad. Por lo tanto, no creo que sea ese el discurso adecuado.

El mensaje lanzado, se resume en que el estudiante está a merced de las voluntades y del secretismo de la patronal, debe tolerar y aceptar como éste se regocija seleccionando cada vez más duramente a los candidatos que podrán entrar a servir a su empresa. Ante eso, no se da ningún tipo de recomendación más allá de la modestia y la súper formación.

Creo que lo correcto seria transmitir un mensaje de comunidad y unión, no ante un rey al que hay que obedecer sino ante un mundo hostil en el que hay que entrar con la mayor fuerza posible y sobrevivir en él.

El aislacionismo en el que vive la mayoría de los recién licenciados no ayuda a mejorar la situación. Como decía, está cansado y sin fuerzas por esta temerosidad que muestra el equipo docente acerca de su futuro papel como trabajador.

Para comprender este fenómeno, es interesante recordar que la finalidad de la universidad es formar a expertos en un sector determinado, para poder realizar alguna función productiva y así seguir manteniendo el sistema actual y adaptarlo a las nuevas circunstancias y el paso del tiempo. Con la degradación patente de la mayoría de los lugares de trabajo, es normal que el discurso se haya moderado para satisfacer esa renovada exigencia empresarial que reclama “máxima formación al mínimo precio”. Generar expectativas que luego pueden no verse cumplidas es demasiado complicado. Generar una promoción concienciada con su problema y combativa para lograr eso que les será privado, no será bien recibido en ningún lugar, y menos en el “stablishment” dónde se encuentra el ambiente universitario.

Como adelantaba en el párrafo anterior, y como conclusión final, mi propuesta se encontraría en un cambio de mentalidad docente, que se dedicaría sinceramente a preparar un grupo de estudiantes concienciado y preparado para moderar la “sinescrupulosidad” del mundo empresarial de hoy en día, que desprecia impunemente la fuerza de trabajo, por muy cualificada que esté. Sociólogos como Richard Sennett han profundizado y analizado con acierto y perspicacia la degradación evidenciada en el mundo laboral de los últimos años.

1/2/07

Lo trae el viento

Riqueza y poder, hay a quienes consiguen entretener...

Deslumbrados por su apariencia, se adentran en sus caminos insondables.

Luchan, forcejeando con el mundo hostil, para llegar a algún lugar.

Quizá los más ambiciosos llegarán a algo parecido a una meta
que no será más que el principio de otra calle oscura, sin fin...

Así se mueve el mundo, pero no es nada nuevo;
las cosas estaban igual hace milenios.

Forcejeos, rivalidades, deseos,
entretenimientos para aquel que se esconde
de su sufrimiento, de su debilidad, de su muerte.

Vislumbro algo llamado Vía Media

poco equipaje es necesario...