Texto I sobre la crisis de la política
Se dice que de los errores se aprende. Es una frase que en caso de ser aceptada como cierta, conlleva el valor añadido de reconocer el derecho a equivocarse. El derecho a cometer errores y disciplinarse para aprender de ellos es uno de los regalos que nos brinda optar por una existencia humilde.
Otra forma de aprender es intentado ver que hacen los demás para conseguir las cosas que también queremos e intentar hacer como ellos para lograrlas. Ver como un jugador de fútbol toca el balón, estudiar como un actor hace su papel o como un escritor inunda un libro de palabras, son formas de mejorar y aprender a hacer cosas a través de los demás.
En el ámbito político, a nivel del Estado Español, nos encontramos que la derecha conservadora está aplicando con esmero esta segunda fórmula para mejorar sus resultados.
Se puede decir que el PP está llevando a cabo una estrategia de estas características, derivada de lo sucedido en el 11-M y también durante la guerra de Irak.
Antes de explicar exactamente a que me refiero me gustaría puntualizar dos aspectos acerca de dichos acontecimientos.
En el caso del 11-M el PP ha intentado hacer creer, con evidencias falsas y soportado por los medios de comunicación afines, que los atentados fueron llevados a cabo por ETA y sugiriendo ambiguamente que el PSOE tenía cierta vinculación con los hechos. La llamada teoría conspiratoria iba en este sentido y ha quedado diluida justamente cuando se ha podido abrir otro frente contra el PSOE, el caso De Juana. Básicamente, estamos delante de una estrategia de desgaste donde cualquier posibilidad de disidencia, crítica o modo de descrédito será efectuada y exponenciada para generar una opinión confusa y contraria al gobierno. Es un multi-ataque que nunca cierra frentes hasta que no es la evidencia y el poder judicial el que determina su final. Se niega la teoría conspiratoria, queda solo el mal gusto y algunas manifestaciones y publicaciones en prensa, pero el malestar surgido ha mutado y se encuentra arraigado en el caso De Juana, y así sucesivamente. Después de De Juana se buscará otro punto supuestamente débil para poner a prueba una vez más la cohesión y fortaleza del gobierno de Zapatero.
Bien, en esta línea hay que ahondar y sincerarse. El ejercicio claro a realizar es que el PP no ha aceptado su derrota política y no quiere asumir que participar en la guerra de Irak puso a España en el punto de mira del temido terrorismo internacional. A esto se le puede llamar exceso de ego que se presenta como demasiado perfecto como para criticarse a si mismo. ¿Aprender de los errores? Un ego herido que busca herir a quién le ensombrece. Para ello se usan fantasmas, conspiraciones, demagogias, todo para vengarse de los supuestos enemigos, es decir, los que ostentan actualmente el poder democráticamente perdido.
Hecha esta cruda reflexión pasemos al segundo punto también delicado, la Guerra de Irak. Aquí tampoco se aprende de ningún error. El que tenia que ponerse de puntillas para asemejarse y parecer igual de poderoso que Bush y Blair ante los ojos del mundo, cuando la foto del trío de las Azores, Doctor Honoris Causa de algunas de universidades cuyos estudiantes no apoyaron seguramente la guerra de Irak, habla de su participación en la guerra con el mismo tono como si hubiera perdido una partida de poker con los amigos. Entre una sonrisa incómoda y un balbuceo arrogante menosprecia a los millones de personas que repudiaron en todo momento uno de los crímenes que confirman que la mentira, el engaño, la tortura y los intereses económicos y políticos han entrado por la puerta grande en el S.XXI.
Bien, parece que en ninguno de los dos casos se ha aprendido demasiado de los errores. No obstante, ¿que se ha hecho, se ha aprendido algo? Sin duda.
COPIAR, EMULAR Y SIMULAR
Llenar autocares, repartir bocadillos entre sus asistentes. Enviar sms “rebeldes” al más puro estilo 11-M, manifestaciones varias “cívicas y ciudadanas” incitando gentilmente a que Zapatero (si tiene cojones) dimita o mejor aún, que se ponga en el paredón.
Blasfemar y hacer ecuaciones como HB+ ZP= ETA
Pasar de un tímido “Zapatero surrenders to terrorism” a un “Zapatero Love Terrorrism”.
Se ha aprendido de la movilización que hubo durante esas fechas de marzo de 2004 y desde la derecha se intentan rediseñar y generar situaciones parecidas para que los seguidores puedan sentir esa coherencia y grandeza humana sintiendo que están “cambiando las cosas” ante un mundo injusto y terrorista-comunista o un híbrido parecido.
Como todo se vuelve cada vez más psicológico, creo que toca ya inaugurar la Guerra Civil Psicológica. Movilización general al desprecio mutuo, batallas verbales y desembarcos de masas de gente llenando calles con pancartas varias. De momento sólo eso, y mucha hostilidad y mal humor.
A ver cuando todo revienta. Por el momento estoy seguro de que cada día hay más de 40 millones de españoles que se van asqueados, cansados y aborrecidos a dormir. Que claman por dejar colores (azules y rojos) que apenas significan algo más que corrupción e hipocresía.
Que vuelva la política honesta. Por favor, ni que sea de derechas.
El texto II estará dedicado a hablar sobre la política económica del PSOE, que se podría calificar en algunos puntos de más a la derecha que el propio PP. La crisis de la política no tiene un color determinado, es transversal y cada color le da un punto y un carácter cada vez más complejo y de difícil solución.