22/4/07

El Río y la Historia

El esfuerzo humano por seleccionar, contextualizar, analizar y explicar hechos pasados. Sucesos que son unidos en una larga continuidad que llega hasta lo presente. Un conjunto de trozos de tiempo, con sus actores, motivos, problemas, acciones, que puestos uno al lado del otro forman un puzzle interminable. Muchas veces se unen piezas que no terminan de encajar, que dejan entrever las constantes-oposiciones- de la vida humana; acción y reacción, guerra y paz, vida y muerte, creación y destrucción.

Tantos opuestos.

Dicotomía sin tregua, aparentemente inextinguible, es vivida a escala menor y en una sola vida por cada uno de nosotros. Somos partícipes de una corriente sin rumbo.

Especular es la otra parte de la historia. La que no existe. La que no es, por lo tanto, justificable.

Quizá avanzamos en círculo, es decir, no avanzamos. Quizá estamos en aguas estancadas, es decir, no avanzamos. Quizá estamos en los rápidos, es decir, avanzamos hacia la catarata. Quizá estamos en proceso de cambio, convirtiéndonos en vapor, es decir, despareciendo. Quizá estamos siendo envasados, para ser luego comercializados. Como especie, lo poco que podemos aprender de la Historia es que sucede, que es, que somos. Pretender dilucidar adónde vamos, incluso osar decir hasta dónde nos gustaría ir, es decirle a un río que elija el mejor camino, pretendiendo que dé una respuesta y un porqué. El mismo río es la elección.

De momento, de por sí, cada uno tiene a título individual una dirección, un destino. El mar. El océano nos recibirá impasibles, ¡que importa si fuimos ricos!, ¡que importa si obramos mal! Eso es lo que pensamos, eso es lo que creemos. Si bien en el fondo al mar no le importa, la Historia es sensible a nuestras acciones, de hecho, el conjunto de nuestras acciones hace la Historia. Si tenemos que llegar al mar de todos modos, lo único que podemos dejar, es una buena historia, para que el destino pueda virar hacía un lugar menos dicotómico, menos esquizofrénico. Este destino, que llega después de un conjunto de buenas acciones se puede asociar entonces a una palabra mucho más trascendente, a mi parecer, que es el sentido.

El conjunto de acciones hacen la historia, definen el cauce, el tamaño del río. Dependiendo del cauce y del tamaño, se toma una velocidad u otra, se arrasan bosques o se riegan desiertos.

Si la historia es el río sin fin, la finalidad de la historia es el sentido.

El sentido recae en las acciones. Las acciones en el presente.

Hacer historia es, por lo tanto, dar sentido.
Aplaudir al río y hacerlo eterno con nuestra gota de agua.

18/4/07

Cuestión de opiniones: envases y melocotones


Revodarx: pienso que no es estrictamente necesario gastar millones de euros en diseñar un envase de un zumo de melocotón. Ni tampoco emplear miles de millones de litros de tinta para colorearlo, que una vez comprado no servirá más que para decorar la nevera durante un par de días.

Ecologista: ¡tienes razón! Los envases deberían estar fabricados con el menor uso de productos y tintes. Obviamente el cartón debe ser reciclable. Lo más importante es que el melocotón sea de agricultura ecológica.

Agricultor: ¡me da igual! ¡Lo que quiero es que me paguen más por mis melocotones!

Liberal: cada uno puede diseñar y hacer lo que le venga en gana y crea más conveniente, ¿no? La empresa no es tuya, ¿no? ¿Quién eres tú para decir como deben ser los envases de zumo?¿no?.

Empresario de empresa de zumo de melocotones: No entiendes nada. Debes pensar que cuando tomas ese zumo, no es cualquiera, no estás tomando una simple fruta pelada, estás bebiendo de la misma idea de salud, vida feliz, cuerpo sano. Para eso lo hacemos, para fomentar el uso de que mucha gente pueda vivir saludablemente bebiendo la idea, perdón, bebiendo zumo de melocotón.

Anarquista: ¡Hay que ir más lejos! que lo que planteas! Cada uno debería ocuparse de producir sus melocotones en su cooperativa y luego hacer intercambios voluntarios, de forma libre y sin presión (y sin envases cursis y pretenciosos).

Alarmista: ¡Eres un loco! ¡Tu lo que quieres es llevarnos al comunismo! ¡Que todos los envases sean iguales y que todo el mundo tenga que pensar igual y hacer lo mismo! ¡Esta juventud nos llevará a la ruina!

Comunista: A mi también me da igual si hay envase y como es, lo importante es de quienes son los factores de producción del envase y, por encima de todo, si existe explotación y el empresario obtiene la plusvalía en el proceso productivo de melocotones.

Alienado: a mi me mola la coca-cola, y sobretodo el pack de muchas latas +1 gratis. Aunque lo mejor cuando te regalan cosas (ahora que es verano una sombrilla estaría bien) y cuando puedes coleccionar latas de ediciones especiales de los mundiales de fútbol.

Pro sistémico poco crítico: hay que pensar que cuando ponen melocotones tan bonitos y perfectos lo hacen para enseñarnos que así estamos seguros que dentro han usado frutas iguales, sino no lo harían, porqué serían los primeros perjudicados. A mi me gustan los envases bonitos porqué me dan confianza.

Pro sistémico crítico: En el fondo no es mala la idea, pero seguro que reduciendo un poco algunos costes en publicidad venderían igual y conseguirían bajar los precios…hace falta un poco más de competencia en el mercado.


En fin, ¡cuestión de opiniones!

13/4/07

Más apuntes sobre el modelo económico neoclásico

Boceto II

Una de las condiciones para que el mercado en competencia perfecta funcione a nivel teórico, es la existencia de información perfecta.
Justamente, debido a la inexistencia de ella, el mercado no llega a la eficiencia en la realidad.
Si analizamos la procedencia de esa falta de información, veremos como las empresas son las primeras beneficiadas: poca gente conoce el coste de los materiales, ni de los salarios en otros países, ni de la contaminación producida, ni de los salarios e incentivos de los grandes empresarios de los grupos empresariales.
Creo que a cualquier humano le interesarían estos temas, menos a las propias empresas que no son personas y tienen otros intereses.
Sabemos que una empresa en competencia perfecta vive en peores condiciones que en oligopolio o en monopolio. Se ve obligada, para sobrevivir, a ofrecer unos precios más bajos.
Por lo tanto, la información imperfecta beneficia a las empresas y, racionalmente, procurarán generarla de dos modos: ocultando información y desviando el interés hacia otros puntos. El objetivo será alterar las condiciones de competencia perfecta para beneficiarse de ello.
En referencia al texto de ayer, volvemos a ver como la ignorancia "racional" es deseable para las empresas, estando dentro del mismo modelo neoclásico.
El punto fuerte de dicho modelo es la subjetividad del concepto utilidad: "lo que es útil para mi no lo es para ti, todos somos diferentes".
Comparto dicho enunciado, aunque debe señalarse cierto engaño.
Pondré 2 ejemplos breves para explicar "la paradoja de la utilidad".
Ejemplo 1
Consumidor A: no conoce el estado de degradación ambiental del plantea, ni la escasez de petróleo. Desea un coche deportivo.
Consumidor B: conoce ambos problemas. Quiere una bicicleta.
¿ Cual de los dos productos generará más ingresos para la empresa y para la economía?
El coche deportivo, sin duda. La empresa tiene interés en que el consumidor tenga esa falta de información y racionalmente actuará para generarla y que desee un coche en vez de una bicicleta.
La empresa de bicicletas no podrá generar información adicional para parar el consumo de deportivos, puesto que está compitiendo a su vez con otras empresas de bicicletas, y también necesita que sus clientes tengan cierto grado de ignorancia para poder reducir costes en materiales y producción en otros países.
Ejemplo 2
Consumidor A: no entiende de política, ni de arte, ni de literatura. Tendrá más utilidad en comprar una revista de deportivos o de moda que no de lo que no le interesa.
Consumidor B: entiende de política y de lo anteriormente dicho. Querrá una revista con todo este contenido.
¿ Cual de las dos revistas es de más difícil elaboración?
¿100 páginas de artículos o 100 páginas de fotografías?
La mayoría de empresas promocionarán el tipo de revistas que el consumidor A desea. Harán todo lo posible para convertir el consumidor A en su "modelo de hombre".

12/4/07

el óptimo neoclásico en economía: la ignorancia

I boceto:

Bienvenidos ávidos lectores, a la demostración que explica como racionalmente el modelo económico neoclásico, basado en la maximización de la utilidad del consumidor y la maximización del beneficio de la empresa con un mínimo de costes y de precios lleva a proclamar como ideal la persona que racionalmente elige ser ignorante, tanto como empresario como consumidor.

Utilidad: beneficio que se extrae del uso derivado de un producto, algo que se obtiene cuando se satisface una necesidad.

Coste: esfuerzo o precio que hay que pagar o asumir para producir u obtener algo.

Beneficio: la obtención de algo positivo para el individuo o ente, por ejemplo, dinero.

reducción de costes: explotación infantil, falta de sindicatos, inseguridad laboral, legislación laboral débil, uso de productos de mala calidad, reducir seguridad burocrática.

reducción de costes eficiente: cuando se realizan las anteriores acciones y nadie es consciente de que perjudican a otros. Sobretodo, cuando el perjudicado no es consciente de que el es el perjudicado, y si lo sabe cree que no puede hacer nada.

reducción de costes= incremento del beneficio

consideremos que reducir los costes vía tecnología es obviamente más caro que reducir los costes vía las formas anteriormente descritas. Lógicamente, las empresas trataran de aplicar ese tipo de políticas.

Para aplicarlas se debe cumplir el siguiente supuesto: el perjudicado ignora que es perjudicado.

Otro supuesto, hacerle ignorante es rentable: el negocio del ocio pasivo, por ejemplo. Revistas, anuncios, películas, "libros". Aceptando que el hombre puede tener tendencia a acercarse a el ocio pasivo, sobretodo si este es suprapromocionado.

Se reciben ingresos por proporcionar la ignorancia, y se aumentan beneficios por la disminución de costes derivada de políticas menos costosas que la innovación propiamente.

De todo ello se deduce que es factible y deseable a nivel económico realizar un esfuerzo para sembrar la ignorancia en la sociedad, y de esta forma aumentar los beneficios.

Aquí encontramos la explicación de:

La inexistencia en el mercado de coches solares
Existencia de porno masivo
Consumo de drogas elevado
Disminución del rendimiento académico a nivel universal
Crecimiento industrial descontrolado de países subdesarrollados.
Y una lista que pueden alargar ustedes mismos.

Presento un boceto del modelo, a la expectativa de la reacción de los posibles lectores.

Obviamente asumo críticas, sobretodo de los defensores del anterior modelo.
Las respeto y espero el debate. Me interesa más la gente que pueda desarrollarlo o simpatizar con él.

La pregunta es, ¿como un sistema que tolera lógicamente la ignorancia como elemento rentable, puede ser el gran paradigma dominante del s.XXI?

10/4/07

Blog Revolution


Un invento, no por ser inteligente y posiblemente necesario, se convierte automáticamente en una revolución. Esto ocurre cuando el uso que se puede empieza a hacer de él es auténticamente nuevo, y conlleva cambios interesantes y sorprendentes.

Según esta concepción, la imprenta no es en sí un invento propiamente revolucionario hasta que no se imprime con ella un texto que le de sentido verdaderamente, que cambie las cosas, como la gran novela de Cervantes o un tratado filosófico de Hume.

Así pues, contextualizando lo dicho en la era actual, considero que el fenómeno blog está al borde de dar un paso crucial para convertirse en una auténtica revolución.

Hace algunos años que existen blogs de personas solas o pequeños grupos de personas, inicialmente sin ánimo de lucro, que están cultivando el terreno día a día para que nazca y surja esta auténtica revolución.

La revolución empieza en el momento en el que un blog consigue llegar a personas completamente ajenas, sin ningún tipo de interés más allá de la transmisión de información, a una comprensión común, a una certeza compartida. El segundo paso corresponde a la posterior reflexión que la persona receptora pueda realizar, y culmina juntamente con su cambio de conducta impulsada por el texto, ese clamor, esa transmisión de información que genera complicidad. Un cambio de conducta nacido de la fuerza, de la unión sin fronteras que emana de un texto, escrito por alguien no conocido y transmitido de forma que el azar, o determinadas condiciones, le animan a proclamarse receptor legítimo y por lo tanto darle el sentido definitivo, real.

De individuo a individuo, se conecta, se comparte, una idea, una crítica, una postura. Aparece la net solidarity, que se convierte en real solidarity cuando ambos la llevan a la realidad. Cada uno en su país, en su “mundo”, deja de comprar coca-cola, por ejemplo, por una causa común, por una complicidad.

La revolución de los blogs, se basa en que cualquier persona buscando cualquier cosa puede encontrar lo que busca sin que sea forzosamente una empresa o alguien con ánimo de lucro la que pueda traerle la información. Así mismo, cualquier persona puede encontrar algo que no busca pero le interesa, quizá más de lo que estaba buscando inicialmente. Cualquier persona puede establecer contacto con la persona que le ha proporcionado la información, sin que ninguno de los dos se lucre por ello. Se puede hacer desde cualquier lugar del mundo y las consecuencias de esa transmisión de información son absolutamente imprevisibles, absolutamente.

Podría seguir añadiendo detalles que precisen el porqué nos hallamos ante una verdadera revolución, algo grande, inmenso, que esperemos sea para bien. Por lo menos para el bien de la mayoría, que de momento son los pobres. ¿Qué relación hay entre los blogs y la pobreza? Por el momento, generan riqueza de ideas, pluralidad y discusión.
Respecto a los detalles que quedan por añadir, lo bonito sería que lo aquí planteado fuera extendido y mejorado por aquellos que lo lean y quieran compartir su opinión acerca de la llamada blog revolution. Todos están invitados

9/4/07

el estado: utilidad y discusión

Es un gran paso, no forzosamente en la buena dirección, que el hombre haya creado un organismo que tome las riendas y la responsabilidad de ordenar y dirigir ciertos aspectos de su vida en comunidad. Actualmente, un grupo de personas, a partir de unas leyes previamente señalas, una constitución y otras herramientas, se encarga pensar y decidir algunos aspectos lo que concierne a toda una sociedad.

Un cuerpo de policía, médicos, bomberos, jueces, multitud de personas trabajan a diario para que el Estado del Bienestar pueda funcionar y garantizar el orden óptimo para la sociedad en general, según las circunstancias concretas.

En cada párrafo anterior hay por lo menos un punto que puede suscitar discusión. El primero, como señalo entre comas, plantea si la creación de un estado es un paso positivo o negativo. El segundo punto, en el segundo párrafo, conlleva entrar en la definición de óptimo, de ahí que lo haya escrito en cursiva.

Si bien para abordar el primer punto polémico deberíamos acudir al pensamiento anarquista, y a nuevos pensadores que bien seguro están replanteando en este mismo momento la concepción de un estado diferente, para el segundo es preciso acudir a dos tendencias políticas: el liberalismo social y el liberalismo conservador. Como antes decía, ambos forman parte del grupo que actúa dentro del estado, y que actualmente pugnan entre sí para que su visión sea la que rija las actuaciones del estado.

Llegados hasta aquí, mi reflexión es simple. El estado es un organismo y el ámbito y nivel de su actividad está en función del grupo que en determinado momento lo controle. De este modo, los liberales conservadores intentan hacerse con el control para limitar las funciones que a ellos no les sirven, que son los que inciden en su vida privada, su riqueza, su intimidad. Limitar los impuestos, dar margen a la educación privada y a la libertad empresarial. Estos son, entre otros, objetivos fundamentales para el buen pensamiento liberal-conservador. Por otro lado, el liberalismo social considera que el estado es una herramienta útil para equilibrar y redistribuir la riqueza, teniendo en cuenta que esto puede perjudicar a un grupo importante. Se parte, y aquí nace otra discusión, de que el orden establecido no es el mejor posible, y que genera desigualdades que no se solucionan con el mero paso del tiempo. Digamos pues, que el estado visto por el liberal social debe tener fuerza, asumir más funciones e incidir en los puntos débiles y desequilibrios que surgen en la sociedad. Determinar el nacimiento de las desigualdades es otro punto crítico.

Extrayendo los puntos conflictivos hasta el momento, nos encontramos ante 4 cuestiones que son de discusión asegurada, por el momento.

1.Existencia positiva o negativa del estado
2.El estado óptimo y como debe ser
3.El orden natural es el mejor posible (mercado, familia)
4.El origen de las desigualdades

1/4/07

Las drogas y la debilidad



Muchas han sido las civilizaciones y las épocas que han tenido en el consumo de drogas, una forma de vivir y tener nuevas experiencias, al mismo tiempo que alcanzar supuestamente nuevos estados o establecer contactos con otras realidades.

No obstante, pocas, por no decir ninguna, habían llegado a un desarrollo de la cultura material y de conocimientos técnicos tan elevados como la nuestra. ¿Porqué pues, habiendo respondido y desmitificado multitud de creencias ancestrales que justificaban el consumo de substancias alucinógenas en siglos anteriores, el consumo de drogas es uno de los grandes problemas aún sin resolver de nuestro mundo actual?

Hay que añadir que en otros tiempos no era ni siquiera concebible que consumir drogas era perjudicial de la forma en que hoy se ha podido demostrar y que, por supuesto, era impensable el diseño de drogas químicas capaces de destruir y alterar de tal forma un organismo.

Bien, intentaré sintetizar mi opinión al respecto sabiendo que reduciendo se pierde calidad argumentativa pero se agiliza la transmisión de una idea fundamental.

En pocas palabras, drogarse no es más que reconocer que nuestra mente no está capacitada para lograr lo que nos gustaría hacer o vivir de forma natural. Aceptamos que no estamos preparados para vivir esa experiencia, entender esa realidad genial, o aguantar más de 10 horas en un festival de música. Pensamos que “es mejor” tomar algún tipo de ayuda para alcanzar la meta, aún a expensas de perjudicar nuestro organismo, nuestra inteligencia, o el día siguiente, pasar un rato nada agradable.

Una mente impotente que necesita ayuda para estar a la altura de algo importante. Se mezclan algunas posturas ante este comportamiento tan aceptado en nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes.

1- Vagancia: “prefiero entrar en un estado eufórico, dónde nada importa, mi felicidad se superpone a cualquier otro sentimiento y mi conducta no está condicionada por prejuicios ni la razón. Hago lo que quiero y digo lo que quiero”. Enhorabuena: probablemente sin haberte drogado estarías en una esquina de la discoteca viendo la noche pasar y sin saber qué hacer para integrarte ni para disfrutar del momento. O estarías en la reunión, nervioso, pensando algo ocurrente y gracioso para colaborar con el proyecto y no dar la impresión que no tienes ni idea de cómo lograr aportar algo de tu propia cosecha.

2- Ignorancia: debe comprenderse que drogarse implica para el cuerpo, incluido el cerebro, una alteración absoluta de la dinámica vital humana. Sería algo parecido a un tsunami para la naturaleza, la cuestión es que ella no lo hace para divertirse. Ser menos inteligente, menos ocurrente, más aburrido, perder la capacidad de expresarse con seguridad, razonar rápido. Cuando alguien lleva mucho tiempo drogándose a menudo, envejece más rápido, hace comentarios fuera de lugar, tiene un ego desfasado y regresivo y es muy difícil sentirle motivado por algo. Estoy hablando de antiguos compañeros de clase, de amigos, conocidos, no de gente que vive por la calle.

Esto nos lleva finalmente a una falta de seguridad, una personalidad rasgada que no se cree a si misma, no se ve capaz de afrontar un reto y de superarlo. Una debilidad, una evasión del mero aburrimiento por no saber pensar ni divertirse haciendo algo más elaborado.
Creo que entender todo esto es un proceso de maduración importante que todo individuo que aspire a liberarse de la comodidad dañina y de la hipocresía imperante. Exigirse a uno mismo en ese sentido es quererse más y es valorar el esfuerzo y la autocrítica. Nada de evasiones y de desconexiones. No obstante, no es un proceso fácil, aunque parece evidente cuando se lee. Si se piensa, vivimos en una sociedad infantil, se nos trata a todos como niños insatisfechos que podemos hacer lo que nos venga en gusto para ser felices sin pensar en consecuencias. Y por si fuera poco estamos rodeados de cantantes, deportistas y actores parasitarios que se drogan felizmente ante la aceptación de todos.

Sociedad de niños y niñas débiles que se enfadan porque no tienen cobertura en el móvil, cuando el profesor les suspende pese a haber hecho un examen usando xq y k, que hablan de política igual que de fútbol, que toman drogas como algo grande, cuando en realidad no es más que jugar al escondite con su ignorancia. No todos somos así, y algunos también cambian.