5/1/07

Bienvenido a la República Independiente de tu casa


Este es el mensaje publicitario que nos envía IKEA en su última campaña.

Es una invitación a recordar que nuestro hogar es única y exclusivamente nuestro, con lo cual tenemos el pleno derecho de realizar todo aquello que más nos guste o nos convenga. “mi casa, mi república, mi orden”.

Si lo analizamos, creo que nadie necesita que le recuerden que en su casa puede hacer lo que quiera y de la forma que quiera.

Entonces, que nos inviten a nuestra propia República (nuestra casa), ¿no es remarcar algo obvio, algo que ya sabíamos?

A mi me parece que es una total obviedad, cosa que me lleva a plantearme lo siguiente. Si se supone que ya he conseguido mi República, y tengo mi libertad dentro de ella, ¿que más debo conquerir en la vida?

Pasar de llamar “mi casa” a llamar “mi República”, conlleva entrar en el ámbito político. Como es sabido una República es una forma de organizar un Estado. En el caso de “mi República”, seria la forma de organizar “mi casa”. Cada República es diferente de la del vecino, por lo tanto, nos encontramos ante una múltiple visión de lo que es una República, es decir, una subjetivación del concepto.

De este modo, aplicando la palabra República, se consigue anular pues el sentido objetivo de la palabra, y sus connotaciones políticas. Se vulgariza el término y pasa a ser usado como “forma en que cada uno vive en su casa”. Así pues se despolitiza el término República para que sea confortable para todos.

Una vez hemos hecho nuestra la república, llevándola al campo de la privado y de lo subjetivo, surge un conflicto, un problema. No tenemos espacio para compartir un espacio con los demás, cada uno tiene la suya, a título individual y sin necesidad de responder ante nadie.

Habiendo pues convertido nuestra casa en nuestro fin político, ¿dónde quedan las luchas colectivas? Cada uno desde la libertad de su República, se ve despojado de la lucha por lo colectivo. Por eso recibimos una invitación tan cordial –Bienvenido- a redescubrir lo obvio, nuestra libertad dentro de nuestra casa.

Creo pues, que nos encontramos ante un anuncio que sigue en la línea de la despolitización y subjetivación de lo público y colectivo, proponiendo que sea nuestra casa nuestro punto máximo de libertad, junto a los nuestros, y ajenos al desconocido y malvado Otro.

La propuesta es pues recluirnos, contentarnos en “redescubrir” algo que siempre hemos tenido, llamado intimidad. Una propuesta a dejarse llevar, olvidar toda lucha común, abandonar los sueños y esperanzas colectivos. “Ya tienes lo que quieres, tu República”. Lo único que queda por hacer entonces es coger el coche para ir al gran centro comercial de la zona. Comprar muchos muebles de diseño, una buena tele de plasma y gozar de esta República hecha a medida, subjetiva, privada y libre.


*La foto corresponde a un cartel exhibido en la manifestación del 23-D para reclamar una vivienda digna*

3 comentarios:

Revodarx dijo...

Apreciado lector buscador de polémica. Entiendo que se sienta frustrado al ver que no encuentra en algunos de mis textos elementos para criticar o debatir. Pido disculpas, pero como persona tengo otras facetas que las de anti-capitalista y radical, como algunos me llaman. De hecho, me gusta escribir otras cosas y lo seguiré haciendo. Si encuentra blogs que le resultan de mayor interés no tenga reparo en acudir a ellos para saciar su sed lectora, para eso estamos en un supuesto mundo libre donde cada uno hace y lee lo que más le apetece. Espero que este nuevo texto le de algunos motivos para la discusión, siempre manteniendo las formas y la educación que nos caracteriza.

Atentamente Revodarx.

Anónimo dijo...

Muy estimado señor mio, este post es de mmi agrada en cuanto aborda algo importante no en la opinión.
Usted hace un alegato a la libertad, yo me pregunto que hay mayor que la libertad individual, la libertad colectiva es una forma de represion, someterte a lo que opine la mayoría, yo me niego, por eso mi libertad y la libertad mas absoluta de las personas es en grupos reducidos, es decir, o solos o con tu familia.

Como liberal pienso que los sueños colectivos de ultraizquierda, rancia,son claramente intervencionistas, invaden el espacio de elección de las personas.

Le repito, usted trata con desprecio al consumitas, lo considera un inculto, ahí existe un greve fallo por su parte, que denota soberbia, yo soy un pensador quen no entro en el juego de los capitalistas y vosotros unas ovejas del rebaño, pues señor, usted es una oveja de otro rebaño.

Revodarx dijo...

Porfirio, gracias por su opinión.
Plantea muchos temas de gran interés sobre los que yo he hablado inicialmente. Creo entender que menosprecia las esperanzas colectivas y en su contra celebra la libertad individual. Por otro lado, considera que desprecio a los consumistas.

Vayamos por partes.

Por lo que a mi respecta, pienso que la libertad individual es algo sano, positivo y altamente necesario para alcanzar la felicidad. A partir de aquí, es dónde puede aparecer el conflicto. Supongo que estará de acuerdo, en que tener libertad implica tener a la vez una cierta responsabilidad para con los demás.

Y es en este punto dónde la libertad individual choca con la libertad de los demás. Veámoslo en un ejemplo. Hay gente que no tiene casa, porqué no puede pagarsela. Por otro lado, existen personas que tienen más de 5 o 10 casas, hasta el puento que algunas de ellas están vacias. Esto es una realidad. Antes de juzgarla, veamos de dónde procede el hecho. Podemos ver que es consecuencia de un alto grado de libertad en estado puro, faltado de responsabilidad.

Es en este punto dónde la libertad absoluta levanta mi inquietud. Cuando carece de sensibilidad con los demás, es decir, lo ajeno a la família.

Porfirio, mis ideales no tienen cabida en un mundo dónde todos piensan igual, visten igual y hacen lo mismo. La libertad del individuo es una condición fundamental para conseguir la felicidad personal, aunque creo que debe ir acompañada de responsabilidad como ya he dicho antes.

En la forma de valorar la felicidad, existe también un espacio que se mide en función de los demás, y de lo que ocurre en el mundo. En este sentido, se puede estar contento con uno mismo y con los propios, pero como humano, se necesita saber que el vecino y el inmigrante también estan bien.

Eso es para mi la libertad, no someterse a los deseos de uno y de su entorno, sino saber ir más allá, ver que hay ahí fuera, y cuidarlo.

En cuanto a mis críticas a los consumistas, debo reconocer que en algun texto fui demasiado agresivo y poco comprensivo con el fenómeno. Hasta creo que hay personas que pudieron sentirse incómodas y no me siento bien por ello. Más que nada, era una forma de girar la balanza, subvertir aquello que viene desde arriba y darle una interpretación contraria, para anular sus efectos. Esa es la idea del texto "Esconderse no vale".

Finalmente no creo que los consumistas sean incultos en general. Yo también consumo y usted imagino que también. Me inclino a poner el ojo en cierto tipo de consumo, el que vas allá de las necesidades "reales". En este sentido, diría que no es malo tener coche, o incluso un buen coche, pero me parece excesivo comprar un tanque para desplazarse. Considero que las personas libres y responsables, que para mi son dos cosas que van asociadas, saben cual es el límite y no necesitan imaginarse que no existe tal para ser felices.

"El planeta tiene un límite, su orden, su harmonía, y aquel hombre que lo desconoce o lo ignora, se desconoce a si mismo."

Esta frase resume mi crítica al consumismo extremo.

Atentamente, Revodarx