Tocar hondo
Hit the bottom, Toucher le fond
Tocar hondo es aquel momento en la vida de uno en la que ya no se puede caer más bajo. Un pensamiento profundo que acaba siendo totalmente consciente y que nos explica, nos dice, que no podemos estar peor. Hemos llegado al lado más oscuro, decadente y sinsentido de la vida. That’s hit the bottom.
Acostumbra a ser el final del proceso de una decadencia, algo que en un principio valia la pena y que con el tiempo y por mil factores se convierte en una monstruosidad.
Este sentimiento de bajeza, de perdición que parece ser lo más indeseable del mundo, tiene paradojalmente mucho valor. Hay quién lo considera el punto de partida para una vida mejor.
Tocar hondo forma parte de un proceso de resistencia a la presión externa, al mundo que está ahí, que funciona sin cesar de una determinada forma. Nos guste o no, debemos funcionar como máquinas, seguir ese camino, no salir de lo marcado. Eso es presión, eso quema. Hay quién necesita rechazar ese camino. Nace un odio que crece paulatinamente dentro, que conduce a algunas personas a realizar cosas que no deberían hacer, ya que no están en lo marcado.
Cada vez más, uno se aparta de ese camino, y claro, se pierde la iluminación de las farolas que estaban preparadas.
Y poco a poco, se va bajando…hasta recharzar el mundo, todo, y sobretodo, a uno mismo.
Hay quién lo llama purificarse, despojarse de todo. Y los que piensan así, admiran ese tocar hondo. Ese derrumbe que permite eso tan difícil, volver a empezar.
Un Game Over, seguido de un ¿Try Again?
Un Try Again dónde juegas con ventaja, sabes cuales son las pantallas difíciles, tienes algunos trucos para pasar algunos puntos complicados y sabes cuales son los monstruos y cómo debes derrotarlos.
Chuck Palahniuk nos hablaba de ese tocar hondo, en su Club de Lucha.
La analogía con el Ying y el Yang parece clara, sin negro no hay blanco, y viceversa. Cuando uno no puede estar más lejos de la felicidad, puede empezar su camino para encontrarla.
Tocar Hondo. El final que es principio.
Tocar hondo es aquel momento en la vida de uno en la que ya no se puede caer más bajo. Un pensamiento profundo que acaba siendo totalmente consciente y que nos explica, nos dice, que no podemos estar peor. Hemos llegado al lado más oscuro, decadente y sinsentido de la vida. That’s hit the bottom.
Acostumbra a ser el final del proceso de una decadencia, algo que en un principio valia la pena y que con el tiempo y por mil factores se convierte en una monstruosidad.
Este sentimiento de bajeza, de perdición que parece ser lo más indeseable del mundo, tiene paradojalmente mucho valor. Hay quién lo considera el punto de partida para una vida mejor.
Tocar hondo forma parte de un proceso de resistencia a la presión externa, al mundo que está ahí, que funciona sin cesar de una determinada forma. Nos guste o no, debemos funcionar como máquinas, seguir ese camino, no salir de lo marcado. Eso es presión, eso quema. Hay quién necesita rechazar ese camino. Nace un odio que crece paulatinamente dentro, que conduce a algunas personas a realizar cosas que no deberían hacer, ya que no están en lo marcado.
Cada vez más, uno se aparta de ese camino, y claro, se pierde la iluminación de las farolas que estaban preparadas.
Y poco a poco, se va bajando…hasta recharzar el mundo, todo, y sobretodo, a uno mismo.
Hay quién lo llama purificarse, despojarse de todo. Y los que piensan así, admiran ese tocar hondo. Ese derrumbe que permite eso tan difícil, volver a empezar.
Un Game Over, seguido de un ¿Try Again?
Un Try Again dónde juegas con ventaja, sabes cuales son las pantallas difíciles, tienes algunos trucos para pasar algunos puntos complicados y sabes cuales son los monstruos y cómo debes derrotarlos.
Chuck Palahniuk nos hablaba de ese tocar hondo, en su Club de Lucha.
La analogía con el Ying y el Yang parece clara, sin negro no hay blanco, y viceversa. Cuando uno no puede estar más lejos de la felicidad, puede empezar su camino para encontrarla.
Tocar Hondo. El final que es principio.
3 comentarios:
A veces necesitamos tocar fondo para darnos cuenta de todo eso que realmente tenemos y que tendríamos que empezar a valorar. No creo que todo sea tan trascendental, simplemente hay que saber abordar los retos que nos pone la vida, y aprender de sus lecciones.
Que es lo que te ha hecho reflexionar sobre esto? La observación del mundo o experiencias personales?
Personalmente, las cosas me hacen entrar en razón cuando las vivo en carne propia... supongo que como todos...
Comparto tu opinión. Digamos que para cada uno ese tocar hondo puede ser más o menos trascendente y puedo aprovecharlo en mayor o menor medida.
La pregunta que me haces es muy buena y, efectivamente, mi reflexión parte de varias experiencias personales. La última que tuve fue muy menor: un exámen que tenía bastante preparado me fue espantosamente mal y eso me desencajó por completo. Mi frustración conmigo mismo fue bastante fuerte, digamos que sentí como mi inteligencia tocaba techo, un techo muy bajo! (el exámen tampoco era tan difíl) cosa que me decepcionó, con el consiguiente desmoronamiento de la confianza. De ahí la sensación de estar muy bajo y la posibilidad de sacar ánimos para seguir adelante.
Saludos!
Bien, dicen que nadie triunfa sin haber tocado hondo primeramente. Incluso dicen que nadie hace una fortuna sin haberse arruinado anteriormente.
Bien,. la vida es un proceso en continuo recliclaje, cada día cientos de miles de personas se dan cuenta de que la vida que llevaban hasta ese momento no era la acertada, yo lo tomo como algo positivo, como algo necesaria en el camino hacia ser lo que queremos ser. Para ganar, anteriomente hay que perder.
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