Desorden sentimental

No hace falta estar muy enterado para saber que cada año miles y miles de parejas casadas se separan. Hay también parejas recién casadas que deciden dejarlo. Por otro lado, las infidelidades se multiplican. Los solteros que se conocen por Internet y se prometen las mil y una cosas también son cada vez más.

Tengo la impresión que en estos últimos años la obsesión por encontrar una pareja estable ha aumentado a la vez que los deseos sexuales de tener relaciones sin compromiso también.

Mi pretensión no es hacer un comentario reaccionario, pero nos encontramos ante una posible contradicción. Por un lado, los mensajes de los media son que cada vez debemos acostumbrarnos a lo nuevo y rechazar lo viejo, ya sea nuevos trabajos, nuevos electrodomésticos, nuevas relaciones…. Por el otro lado, hemos heredado una estructura familiar muy sólida, compuesta por un eje padre-madre que transmite durante el proceso educativo del menor una estabilidad.

Hay una dualidad entre lo que nos viene de fuera ( media) y lo que nos ha venido de dentro (padres) ¿Como se compagina la constante necesidad de novedades que se nos ha transmitido incansablemente y que parecemos haber adoptado (conocer a más chicos/as, ligar cuando se sale, fijarse en otros/as…) con la estabilidad que supuestamente también perseguimos al haber sido educados así?


Esta vez, dejo la pregunta abierta…